Los motores de hidrógeno: ¿el futuro del transporte?
La Eurocámara está en plena negociación para sacar adelante la ley que prohíbe fabricar coches de combustión a partir del año 2035
En los últimos meses se está viviendo un fuerte debate en relación a la fecha final de vehículos ligeros de combustión en la Unión Europea, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en la UE en 2050. Mientras hace un par de semanas, La Eurocámara sacaba adelante dicha iniciativa con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, ahora Alemania paraliza la ley.
Los recelos de Alemania, primer fabricante automovilístico de la Unión Europea, eran más que evidentes en las negociaciones. A su vez, el rechazo a la ley ha sido apoyado por Italia, país que también tiene un gran peso en el sector.
Ambos países quieren aprobar garantías adicionales que protejan el futuro de los coches que usen combustibles sintéticos limpios en sus motores. Esto es, combustibles producidos con agua y CO2, los cuales no generan huella de carbono. Por lo que, finalmente, Alemania e Italia han conseguido el compromiso de que en 2026 la Comisión Europea prepare una propuesta para que en 2035 se puedan matricular vehículos con motor de combustión, siempre y cuando estos sean de combustibles sintéticos de cero emisiones contaminantes.
Entre las diversas opciones, encontramos un gas que puede utilizarse como combustible convirtiéndose en la alternativa al diésel: el hidrógeno verde. De este modo, es posible que a estas alturas del artículo te surjan varias dudas… ¿qué es el hidrógeno verde y cómo se obtiene? ¿Cuáles serían sus ventajas? ¡Sigue leyendo y #VuélveteExperto!
El hidrógeno como combustible
El hidrógeno se plantea desde la Unión Europea como una buena alternativa a la gasolina o al diésel. Este es el primer elemento de la tabla periódica, convirtiéndose en el elemento químico más ligero que existe. Entre sus características, se podría destacar que se puede almacenar y no genera emisiones contaminantes, lo cual lo convierte en una muy buena opción cómo combustible.
Por su naturaleza, dicho elemento químico nunca lo encontramos en solitario, sino que está mezclado con otros elementos químicos como el oxígeno o el carbono. Por este motivo, el ser humano no puede tomar el hidrógeno directamente de la naturaleza, teniendo que fabricarlo. Precisamente, es el método de fabricación lo que determina si el hidrógeno es contaminante o no, de ahí que distingamos entre el hidrógeno gris y el hidrógeno verde.
¿Qué es el hidrógeno verde?
El llamado “hidrógeno verde” es aquel que es generado por energías renovables. Convirtiéndose este, en un combustible limpio y sostenible, que puede ser clave en el futuro automovilístico.
Entre las principales ventajas del hidrógeno verde podemos destacar su sostenibilidad, ya que este gas, al estar generado mediante energías renovables, no contamina en su proceso de producción. Algo que, si hay que tener en cuenta en la generación de “hidrógeno gris”.
Su producción sigue los siguientes pasos:
- La materia prima es el agua del mar, a través de la cual se produce hidrógeno por medio del electrolisis.
- En segundo lugar, la electricidad producida por las energías renovables se encarga de descomponer la molécula del agua.
- Con el proceso de electrolisis se separan los componentes moleculares, entre ellos el hidrógeno.
- El gas se almacena en recipientes especiales para su posterior uso.
El hidrógeno verde tiene como principal utilidad ser un combustible limpio para vehículos y transportes de todo tipo. Sin embargo, también se puede usar como explosivo, fertilizante, combustible sintético y calor industrial. Además, el excedente del hidrógeno se puede exportar a otros países, obteniendo un beneficio económico por ello, mientras se facilita la transición de dichos territorios a una vida más sostenible.
En la actualidad, la mayor planta de hidrógeno verde de Europa se encuentra en España, siendo está propiedad de Fertiberia. Está ubicada en Puertollano (Ciudad Real) y se ha convertido en la mayor planta del continente por tamaño, la cual generará 100 % energía limpia y renovable.
Los motores de hidrógeno
Como hemos referido al principio de este post, la Eurocámara pretende sacar la ley que prohíba la fabricación de coches de combustión a partir del año 2035. Además, este tipo de motores no se podrán utilizar a partir de 2050.
Entonces te preguntarás… ¿qué pasará con mi vehículo? ¿deberé comprarme otro o podré adaptarlo? Pues bien, según diversos estudios, todo parece indicar que los motores diésel podrán tener una segunda vida.
Tal y como se hacen eco algunos artículos especializados, unos ingenieros de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Sydney han descubierto un sistema para hacer que un motor diésel funcione con hidrógeno. Cabe destacar, que con este sistema los ingenieros han conseguido que el motor produzca hasta un 85% menos de emisiones de dióxido de carbono. Esto es, principalmente, gracias al desarrollo de un sistema de inyección de combustible directa híbrida, que permite inyectar al motor hidrógeno y diésel. Por lo tanto, aunque no se elimina por completo el uso del diésel como combustible, si se reduciría su uso en un 90% y, por lo tanto, se contaminaría mucho menos. Así pues, con este sistema híbrido, se mejora la eficiencia en más de un 26% frente al motor diésel.
Por último, también es de vital importancia recalcar que, gracias a este sistema no se utiliza un hidrógeno tan puro, lo que se traduce en un hidrógeno mucho más barato de obtener.
El futuro del hidrógeno como combustible para los vehículos todavía está lleno de retos, pero con todo, los investigadores siguen trabajando para comercializar este sistema en los próximos meses.